martes, 3 de febrero de 2015

JOHN F. KERR, EL PADRE DE LA APÓPTOSIS

 Este científico australiano nacido en 1934 ha sido apodado el padre de la apóptosis. Fue profesor e investigador en Queensland. Su investigación se concentró en la investigación de la muerte celular por apóptosis, siendo el primero en describir las carcterísticas de ésta, demostrando ser diferente del proceso de necrosis, producido por daño tisular. Fue el primero en llamar la atención para el papel de la muerte celular en la salud y en la enfermedad de los mamíferos. Su artículo principal en 1972 ya denomina a este proceso apóptosis, para enfatizar su papel complementario pero opuesto al de la mitosis. La palabra apóptosis la sugirió un profesor de griego de la Universidad de Edimburgo, cuyo origen etimológico es ἀπό apo, "de, desde" y πτῶσις ptōsis, "caer", por el uso de ella en un antiguo poema griego haciendo referencia a la caída de las hojas de los árboles. Cormark, el profesor de griego, era consciente de que este término había sido usado por Hipócrates para referirse a la caída de los huesos y por Galeno para referirse a la caída de las postillas de las heridas.  Pero los estudios de Kerr comenzaron 7 años antes, en 1965, cuando observó bajo el microscopio electrónico el proceso de muerte celular.Siguiendo a la publicación de un artículo, fue invitado a la Universidad de Aberdeen, para investigar el fenómeno junto al patólogo escocés Andrew Wyllie
 De Aberdeen pasó a Edimburgo y de aquí a Cambridge.

Kerr recibió el Premio Ehrlich y Darmstaedter  por sus estudios sobre la apóptosis, compartido con el biólogo judeo-americano H. Robert Horvitz, famoso por sus investigaciones del famosísimo nemátodo Caenorhabditis elegans
Adult Caenorhabditis elegans.jpg "Varilla reciente" (griego) "elegante" (latín).
Resultado de imagen de H. robert horvitz Horvitz obtuvo el Nobel de medicina en 2002 junto al judeo-sudafricano Sydney Brenner y al inglés Sulston por la identificación de los genes que regulan la apóptosis. Estos genes s eidentificaron en C. elegans y son los mismos que los que operan en humanos.

Durante varios años, desde 1972, la apóptosis o la muerte celular programada apenas  e citaban en los artículos científicos, hasta que la identificación de los componentes de la muerte celular y su relación con el cáncer,  hicieron que pasara a ocupar un puesto importante en las investigaciones biológicas y biomédicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario