martes, 3 de mayo de 2011

LA CONDOMINE Y JOSEPH DE JUSSIEU

En el siglo XVIII una expedición enviada por la Academia de Ciencias de Francia al ecuador y liderada por el militar francés De La Condomine acabó como el rosario de la aurora. La aventura vino porque la teoría de Newton sobre la forma de la Tierra era contraria a la opinión mayoritaria de los científicos franceses. Newton afirmaba que la Tierra estaba achatada por los polos. Para poner fin a tan agria disputa, decidieron organizar dos expediciones: una al polo norte y otra al ecuador. La Condomine comandaba una expedición formada por científicos de diversas especialidades: matemáticas, astronomía, botánica (Jussieu), cuyo objetivo era medir el arco de meridiano, mediante triangulaciones.
Fueron recibidos con suspicacia por la sociedad criolla de lo que hoy es Ecuador. Pasaron múltiples penalidades, uno de los expedicionarios se enfrentó en duelo a un caballero criollo, lo que acabó en una especie de linchamiento en la plaza de toros y para colmo de males, se enteraron que la otra expedición había demostrado que Newton tenía razón.
Por tanto, así quedó demostrado que la Tierra está achatada en los polos, siendo el radio polar, menor que el ecuatorial. En cuanto a Jussieu, hermano de otros dos grandes botánicos de Lyon (Bernard y Antoine) y tío de otro gran botánico, Antoine-Laurent, tuvo mala suerte también, pues la mayor parte de especímenes recogidos se estropearon. Fue el único expedicionario que permaneció en América del Sur, más de 30 años, investigando, entre otros, el árbol de la quina, de cuya corteza se obtiene un poderoso remedio contra la malaria.