Seguro que está muy interesante, contradiciendo al stablishment científico que ha pasado del racismo científico hasta la primera mitad del siglo XX al extremo contrario, hasta el punto de negar la existencia de las razas. Se niega el determinismo genético, pero se defiende el determinismo neurológico: La neurociencia ya puede predecir el comportamiento.
Entresaco una palabras sobre el libro de Wade en mis libros preferidos:
Pocas ideas han sido más perniciosas que aquellas que afirman que hay razas inherentemente superiores a otras. Por esa razón, el debate sobre las diferencias biológicas entre razas ha sido completamente proscrito del ámbito científico. La evolución humana, se insiste desde un inusitado consenso, acabó en la prehistoria.
No obstante, el consenso parece ser erróneo. Wade demuestra a lo largo de este libro que la evolución humana siguió su curso, que el aislamiento en el que han vivido las distintas poblaciones a lo largo de los siglos ha propiciado ese desarrollo y que existen distinciones, divergencias, en el comportamiento y por tanto en las sociedades mismas.
Rechazando sin ambages la noción de superioridad racial, este libro demuestra cómo nuestra información genética contiene una información vital para entender nuestra historia y las sociedades que la integran, y que la mejor forma de servir al interés público es buscando incesantemente sin miedo la verdad científica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario