Barthelemy Faujas deSant-Fond, catedrático de Geología en el MNHN parisino en la época de Cuvier, tuvo gran importancia en los estudios estratigráficos del Maestro de la Anatomía Comparada.
Cito al profesor Alsina en su artículo de El Catoblepas sobre Cuvier:
Algunos autores empezaron a interesarse por los contenidos fósiles de cada formación. En esta línea Faujas de Saint Fort, colega de Cuvier en el Museo, publicó una interesante monografía sobre los fósiles de las gredas de Maestrich, haciendo especial énfasis en el valor potencial de tales estudios para una mejor comprensión de la historia de la vida.
Del mismo modo se había reconocido que los estratos que rodeaban París eran más jóvenes que la greda, y se les correlacionaba con los estratos «Terciarios» de las colinas subapeninas de Italia. En este sentido es probable que Faujas influyera en el hecho de que Cuvier fuera tomando conciencia de que su Paleotherium era mucho más viejo que la fauna de mamuts y rinocerontes; a su vez, los fósiles de Montmartre eran recientes en comparación con el gigantesco ejemplar cocodriliano que el propio Faujas había descrito tras su hallazgo en las gredas.
Cabeza de paleoterio (que Cuvier creyó relacionado con los tapires, que estaba más relacionado con los caballos) en el MNHN parisino, procedente de los yesos de Montmartre.
Esqueleto de P. magnum
Recreación del paleoterio ("bestia antigua").Las Montañas de San Pedro son unas formaciones calcáreas con una extensa red de túneles, donde se explotaron las calizas, entre Mastricht (Holanda) y Lieja (Bélgica). Geología de estas montañas.
Lámina de cocodrilo (realmente un mosasaurio)del libro de Faujas.
En estos túneles, mal llamados grutas, se identificó el primer dinosaurio, un mosasaurio. La romántica pero inexacta representación del descubrimiento del Mosasaurus de De Saint-Fond, mostrando a Hoffmann (físico retirado del ejército holandés-alemán) a la izquierda. En wikipedia la historia detallada del descubrimiento.
Mosasaurus
Esqueleto de M. hoffmani, en Mastricht.La idea de Cuvier de que el espécimen de Maastricht era una versión gigante de un animal moderno distinto de cualquier especie existente hoy en día parecía extraña, incluso para él. Él justificó esto confiando en sus técnicas en el entonces novedoso campo de la anatomía comparada, que él ya había usado para identificar a ejemplares gigantes de otros grupos modernos conocidos sólo por sus fósiles, incluyendo tapires gigantes y perezosos terrestres.1
En la Galería de Paleontología y Anatomía comparada del parisino MNHN se conserva el cráneo del primer mosasaurio (el nombre deriva de Mosa, el nombre latino del río Meuse, que pasa por Maastricht) traído por Faujas a Francia como botín de guerra:
del que Cuvier escribió un artículo en los Anales del Museo:
En 1854 el biólogo alemán Hermann Schlegel ue el primero en conjeturar que Mosasaurus tenía aletas en vez de patas normales.
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