Entrevista a José Alsina, por Fernando Rivero.
- Comencemos por tus orígenes: háblanos un poco de Ripoll, donde
naciste. ¿Qué nos puedes contar del monasterio de Santa María de Ripoll,
donde hace unos 1.000 años fue Gerberto, un monje francés, que se llevó
información a Francia del astrolabio y las matemáticas islámicas?
En Ripoll están mis raíces: la
casa de mis padres y de mis abuelos (no es ninguna mansión, sino una casa de
pueblo), los veranos de mi infancia y juventud, las montañas que aún me gusta
recorrer, a pie o en bicicleta. Pero Ripoll, y especialmente su monasterio es
un símbolo importante en Cataluña. Hace unos mil años, con Gerbert y
posteriormente con Oliba, fue un centro importantísimo de la Cultura Europea, a
través del cual entraron en la cristiandad importantes elementos científicos
procedentes del mundo árabe. Es un símbolo que funde catalanidad y catolicidad
(universalidad) que no tiene nada que ver con el nacionalismo de Más y de
Junquera, que prefieren el Estadio del FC Barcelona que lo que significa el
Monasterio de Ripoll.
- Presides la Fundación José Alsina Clota para la investigación e
innovación educativa. ¿Puedes hablarnos de dicha fundación: nombre,
objetivos y funcionamiento?
La Fundación nació para
continuar la obre de mi padre, que a lo largo de muchos veranos organizó en
Ripoll los Cursos Superiores de Cultura (especie de Universidad de Verano). La
Fundación ha organizado o participado en multitud de actos vinculados a la
Cultura Catalana (Milenario de Gerbert, presentación de las Biblias del
Monasterio de Ripoll, Milenario del Abad Oliba, en colaboración con la
Universidad del mismo nombre) y diversas publicaciones. Actualmente está parada
por falta de recursos económicos
.
- Eres el director de la revista de historia, filosofía y
metapolítica Nihil Obstat. Háblanos un poco sobre la revista: difusión,
línea editorial, monográficos, etc.
Nihil Obstat nació como una
iniciativa del anterior director, mi amigo Jordi Garriga, y con el apoyo
incondicional de Juan Antonio Llopart y pretende dar la batalla en el mundo de
las ideas desde una perspectiva identitaria o nacional-revolucionaria, pero
abierta a todos aquellos que, de una forma u otra, se muestren disidentes
frente al pensamiento único. Tenemos colaboradores procedentes de la izquierda,
como el historiados Ferrán Gallego o el filósofo Pablo Huerga (discípulo de
Gustavo Bueno), de la derecha, como el historiador Pedro González Cuevas, o del
peronismo, como el filósofo argentino Alberto Buela. La revista sale dos veces
al año y se organiza en torno a un dossier central, con un tema concreto,
acompañado de artículos complementarios, critica de libros, cine, etc. Desde
que yo la dirijo, los temas centrales han sido “La generación del 98” “La Globalización”,
“Geopolítica/Mujer”, “Ortega y Gasset” y “La Izquierda: crisis e identidad”. El último número está dedicado a “Cataluña Hispana”, con la idea de reivindicar
una Cultura catalana integrada en la Hispanidad, y el próximo a la Cuarta Teoría
Política de Alexander Dugin.
- No es frecuente encontrar en el área disidente española a alguien
como tú, biólogo, estudioso de la historia de las ciencias e interesado en
la filosofía. ¿De dónde te vienen todos esos intereses?
Tuve el inmenso privilegio de
crecer en un ambiente rodeado de libros y de estímulos intelectuales, y de
disfrutar del magisterio de mi padre, catedrático de griego primero de
instituto y después de universidad, y de su magnífica biblioteca. Mis intereses
siempre han sido variados (a veces quizás demasiado). En estos momentos trabajo
en la obra del geólogo James Hutton, en la historia de la Termodinámica y en la
figura y obra de Eugeni D’Ors.
- Como catedrático en un instituto público, ¿cómo ves la enseñanza
actualmente y la Ley Wert? ¿Cuáles son los grandes problemas de la enseñanza
en España?
La situación de la enseñanza en
España es desesperada y desesperante, especialmente la de la pública. No ha
levantado cabeza desde la LOGSE y la tomadura de pelo que significa la ESO. No
hace falta recurrir a los indicadores como el informe PISA para darse cuenta de
ello. La ley Wert no va a solucionar nada, en primer lugar porque deja intacto
el tronco central de la ESO, en segundo lugar porque lo hace en un panorama de
recortes económicos drásticos (en educación poner más recursos no significa
forzosamente mejoras, pero quitarlos siempre empeora la situación) y en tercer
lugar porque enfatiza aspectos ya presentes, y nefastos, como la sumisión de la
educación al mercado y la gestión de los centros públicos con criterios de
empresa privada. De todas maneras una simple ley, aunque fuera muy buena (y la
ley Wert no lo es) no solucionaría los problemas de la educación. Cada sociedad
tiene la educación que se merece, y una sociedad enferma como la que vivimos
tiene que verse reflejada en su educación. No es cierto que se pueda cambiar la
sociedad a través de la escuela, pero si lo contrario, para que cambie la
escuela hay que cambiar la sociedad.
- ¿Qué opinión te merece el
estado actual de la investigación en España? ¿Hay futuro para los jóvenes
investigadores en nuestra patria?
En España la situación de la
ciencia nunca ha sido muy buena. Hay unas interesantes reflexiones de Pedro Laín
Entralgo, que relacionan el mal estado de la ciencia española con el permanente
estado de guerra civil, de división, de enfrentamiento entre banderías que ha
estado presente en buena parte de nuestra historia moderna. Hubo, sin embargo,
una “edad de oro” de la ciencia española a principios del siglo XX, fruto del
movimiento regeneracionista, con figuras como Cajal, Cabrera, Torres Quevedo,
Palacios y muchos otros, truncada por la desgracia de la Guerra Civil. La
ciencia española se recuperó algo en la década de los sesenta gracias a la
labor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. De todas maneras es
significativo que un Premio Nobel español, como Severo Ochoa, realizara su
labor en Estados Unidos. En la actualidad la situación es muy mala, no
solamente por los recortes económicos, sino por la falta de una formación
científica de base de la mayoría de la población, del escaso interés social que
despierta la ciencia y con ello volvemos a encontrarnos otra vez con el
problema de la educación. Es significativo que cada vez hay menos alumnos en
las facultades de ciencias “puras” (Biología, Física, Química) y más en las de
ingenierías.
- Te quería preguntar, como profesor de biología y geología, por
algo que frecuentemente suscita discusiones en nuestra área: el
calentamiento global de origen antrópico ¿es real o es una trola del
progresismo mundial?
Que hay un calentamiento global
es indudable, que este sea debido exclusivamente a la acción humana no lo veo
tan claro, y que sus efectos puedan ser tan catastróficos tampoco. Hay dos
cosas que me sorprenden: la seguridad dogmática con que algunos ven esta relación,
y lo mucho que se habla de esta cuestión y muy poco de otra más evidente: el
agotamiento de combustibles fósiles (carbón, petróleo) y la falta de
alternativa energética.
- ¿Cuáles son los peligros de la globalización para la
biodiversidad y para la diversidad de pueblos y soberanía de las naciones?
La globalización es un auténtico
desastre en todos los sentidos. Destruye pueblos, culturas e identidades, y
además está provocando una terrible involución de las condiciones de vida y
trabajo de muchísimas personas. La globalización pretende la creación de un
tipo humano estándar, absolutamente desarraigado, absolutamente impermeable a
cualquier idea elevada (en general a cualquier idea) y absolutamente
encefalograma plano, que piense solamente en consumir y que lo vea todo bajo el
rasero de la economía.
- Como persona en contacto diario con los jóvenes ¿Qué les dirías?
¿Por qué deberían rebelarse?
Los jóvenes hoy en día no lo
tienen nada fácil. No me refiero solamente a los problemas económicos, al paro
y al trabajo basura. Lo peor es la tremenda crisis de transmisión, que hace que
la mayoría de los jóvenes vivan en un tremendo vacío de valores. La simple
información no sustituye a la formación. Todo ello lleva a dos posibilidades:
el consumismo nihilista, la búsqueda constante de nuevas sensaciones que acaba
en el botellón o la droga, o la rebeldía sin causa, aquellos que son
conscientes de que algo va mal pero no saben qué, los que saben lo que no
quieren pero no saben lo que quieren, que suele acabar en la violencia ciega e
irracional. La juventud ha sido “educada” en el “lo quiero todo y lo quiero
ahora”, y resulta que el Sistema no les da nada, ni esperanza de tenerlo nunca.
- ¿Has sentido persecución ideológica a nivel profesional? ¿Has
tenido problemas por tus ideas con compañeros, alumnos o con otros
miembros de la comunidad educativa?
Nunca he tenido problemas en mi
instituto por mis ideas políticas. De hecho muchos de mis compañeros de trabajo
me consideran de izquierdas por mis posicionamientos sindicales. Es curioso que
cuando nuestras ideas se exponen sin etiquetas descubres que hay mucha gente
que simpatiza con ellas. Para la administración educativa soy persona “non
grata”, no tanto por mis ideas políticas, sino por mis posicionamientos pedagógicos
y sindicales que son, obviamente, contrarios a la línea oficial. De todas
maneras es probable que si yo fuera nacionalista estaría enseñando en alguna
universidad, y no en un instituto del extrarradio. Cuando sí tuve problemas fue
al ostentar un cargo sindical: personas no precisamente de izquierdas, sino
próximas al partido popular, orquestaron campañas en mi contra por mi anterior
militancia política.
- ¿Qué le dirías a los catalanes o a los andaluces, extremeños,
etc. residentes en Cataluña que se han visto seducidos por el mensaje
separatista?
Castellanoparlantes, e incluso
inmigrantes ilegales, están siendo seducidos por la simpleza del “España nos
roba”. Es una gran tomadura de pelo y una mentira pensar que en una supuesta
Cataluña independiente no habría crisis económica, ni paro. Esta gente debería
darse cuenta que detrás del independentismo está precisamente la oligarquía
catalana, las 200 o 300 familias que controlan la economía y los medios de
comunicación de Cataluña, los Fainer, los Brufau, los Nadal, los Pujol etc. que
son los que realmente nos roban.
- Por último, ¿qué proyectos profesionales, editoriales o políticos
tienes? Háblanos un poco de “Somatemps”.
Está a punto de aparecer un
libro sobre Ortega y Gasset, escrito conjuntamente con Jesús Sebastián,
esperando ver la luz. Estoy trabajando en la figura del geólogo James Hutton.
Tengo en mente un libro sobre Eugeni D’Ors y otro sobre Santiago Ramón y Cajal.
En cuanto a “Somatemps” (en castellano sería “estamos a tiempo”, pero hace también
alusión al Somaten, milicia cívica tradicional en Cataluña) es un colectivo
transversal cuya finalidad es reivindicar un catalanismo hispanista y luchar
contra el independentismo.
- Nómbranos un pensador, un
político y un músico, así como algún libro imprescindible.
Un pensador: José Ortega y Gasset
Un político. Vladimir Putin
Un músico: Mozart.
Un libro: La Montaña Mágica, de Thomas Mann
- ¿Algo que añadir para concluir?
Gracias por vuestro interés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario