Él dice que descendiendo desde la Sierra de la Loba (Cordillera Dorsal Gallega), entre La Coruña y Lugo, aparecen unos esquistos nodulares, donde las amígdalas de feldespato alcanzan 8 cm, que justifican el nombre popular de "ollos de sapo".
Esta roca le da nombre a un Dominio de la Zona Centroibérica del Macizo Hespérico: el Dominio de Ollos de Sapo o Dominio de Pliegues Recumbentes.
Este dominio va desde una zona al oeste del Cabo Ortegal (este y su complejo ofiolítico formado en la obducción de Gondwana con Laurussia, con las piedras más antiguas de la Península Ibérica, los granitos negros de 1.160 Ma, pertenecen al Dominio de Galicia- Tras-os- Montes) hasta Madrid pasando por Salamanca y Segovia (como en la Risca segoviana de Valdeprados, con abundantes ollos de sapo).
El gran químico y geólogo gallego Isidro Parga Pondal citó también los ollos de sapo en su obra de 1964: Introduction à la géologie de l’Ollo de Sapo’, formation porphyroide anté-silurienne du Nord-Ouest de l’Espagne.
El color azulado del cuarzo, al que alude Parga Pondal, se podría deber a infiltraciones de titanio durante un proceso volcánico.
Bibliografía recomendada: Ollos de sapo en el blog Veritas est in puteo (La verdad es así)
Sobre el origen de estas rocas hay diversas interpretaciones:
a) Para Ignacio Meléndez Hevia, en su obra Geología de España, una historia de Seiscientos millones de años (2004), el gneis ollo de sapo es una migmatita (La palabra se deriva del griego μιγμα: migma, que significa mezcla, por ser mezcla entre metamórfica y magmática).
b) Para Marina Navidad Fernández de la Cruz, profesora de Cartografía de regiones Ígneas y Metamórficas de la Complutense, se trataría de metamorfismo de ignimbritas (depósitos incandescentes de avalancha volcánica explosiva).
c) Luis Ángel Ortega Cuesta defiende el origen volcánico, en su obra de 2000,
Buen trabajo Fernando! Me ha gustado mucho esta muestra de trabajo científico geológico en torno a un término antiguo del léxico de la petrología popular. En Segovia al mismo tipo de roca se la llamaba "piedra de ojos de sapo". Tal vez en la antigüedad se le imaginaba algún tipo de origen relacionado con algún episodio legendario vinculado con la brujería y sus sapos diabólicos. Saludos
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