En una reunión conjunta en Estocolmo en 1935 de la Sociedad de Neurocirugia Escandinava y de la Sociedad de Neurocirujanos británicos, durante una cena, Olivecrona, que formaba parte del Comité Nobel, comentó varios episodios del proceso de selección de candidatos. Entonces, el discípulo del portugués Egas Moniz, el neurocirujano Almeida Lima (1903-85), primero en realizar una lobotomía o leucotomía prefontral, aprovechó la ocasión para mencionar el nombre de su maestro. En 1937, con motivo del 10º aniversario de la invención de la angiografía cerebral por Moniz, Lima pidió a varios de los más prestigiosos neurocirujanos europeos testimonios escritos sobre la utilidad de la angiografía.
Olivecrona, ahora un apoyante incondicional del método, escribió: "The arteriographic examination of the brain is a beautiful discovery of great scientific and practical value, which we have been using extensively in my clinic for several years". Este mismo año Egas Moniz fue nominado al Nobel por la angiografía y la lobotomía (ya lo había sido antes sólo por la angiografía en en 1928 y 1933), así como en 1944, no consiguiendo el Nobel hasta 1949 por la lobotomía..
Olivecrona en 1955 fue elegido miembro de la Real Academia Sueca de Ciencias y actualmente, el Instituto Karolinska otorga anualmente el Premio Herbert Olivecrona, conocido como el Premio Nobel de la Neurocirugía.
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